Familia: Lamiaceae
Antes: Labiadas.
Especies comunes:
L. dentata: L. lanata; L. spica
L. stoechas.
Nombre vulgar:
Lavanda; espliego; cantueso:
alhucema.
Origen:
Género integrado por unas 2(1
especies de plantas subarbustivas
procedentes del litoral
mediterráneo, de la zona
comprendida entre las islas
Canarias y las Azores y de la que
se extiende desde Somalia a la
India.
Descripción:
Planta perenne con tallos rectos
de unos 90 centímetros de altura.
Las hojas son lineares o muy
lanceoladas v carecen de peciolo.
Las flores bilabiadas y de color
v ioláceo se disponen en verticilos
a lo largo de una espiga. Son
muy olorosas y aparecen desde
finales de ia primavera hasta el
comienzo del otoño.
Cuidados básicos:
La lavanda requiere para su
desarrollo exposiciones muy
soleadas y temperaturas
ambientales comprendidas entre
los 15° y 25° C’. Es muy poco
exigente en cuanto a los riegos,
pudicndo soportar temporadas
más o menos largas de intensa
sequía.
Suelo y trasplante:
Se adapta bien a cualquier tipo
de suelo, con tal de que posea un
buen drenaje. Puede vegetar
incluso en terrenos muy pobres.
La plantación en el
emplazamiento definitivo se
llevará a cabo durante la
primavera, y después de haber
pasado unos meses en el
invernadero.
Abonado:
Vistos sus escasos requerimientos
nutritivos y ambientales es fácil
comprender que la lavanda no
precisa ningún tipo de
fertilización, pero siempre
resultará aconsejable
suministrarle algún abono líquido
cada 2 semanas durante el
período de floración. Asi. ésta
será más abundante.
Situación:
La principal aplicación de las
distintas especies y variedades de
lavanda se encuentra en el
jardín, donde se suele situar
formando macizos mixtos de flor.
También ocupa un lugar de
honor en el jardín de plantas
aromáticas y medicinales, ya que
sus flores son muy apreciadas
para la elaboración de perfumes
v colonias. Por último, la lavanda
también puede cultivarse en
tiestos que se mantendrán en
terrazas, balcones o portales
bien iluminados.
Plugas y enfermedades:
Es una planta bastante resistente
a las plagas y enfermedades más
comunes en los jardines.
Consejos útiles:
La multiplicación se lleva a cabo
por semillas que se plantarán
durante el otoño. Es conveniente
que el sustrato del semillero
contenga bastante arena. Al cabo
de un mes se suele producir la
germinación. Cuando hayan
adquirido un tamaño
conveniente, deberán repicarse a
una cajonera en la que
permanecerán algunos meses
desarrollándose hasta que llegue
la primavera y puedan plantarse
en su lugar definitivo. También
pueden multiplicarse por división
de las matas a finales de verano.