Planta de papa: Origen y distribución de las patatas

Diferencia ente papa y patata

La diferencia entre las patatas y las papas están relacionadas a las variedades de las mismas y no a estos términos en sí ya que ambos son diferentes formas de llamar el mismo tubérculo y a la misma planta en diferentes países.

Variedades de papas o patatas

La planta de papa «Solanum tuberosum» es una especie originaria de América del Sur más precisamente de la región que comprende el altiplano sur del Perú comprendiendo la zona andina extendiéndose en los Andes por Argentina y Chile.

Origen del nombre de la papa

La palabra «papa» es un término lingüístico proveniente del quechua «papa», con el mismo significado. Cabe destacar que los indios quechua no llamaba así a las papas sino akshu, ancashino, huanca o cajamarquino según las variedades.

Origen del nombre patata

Del la mezcla entre el término batata correspondiente a la especie Ipomoea batatas, (palabra originaria de la isla La Española), y la palabra «papa» es como resulta el término «patata». De este modo los conquistadores utilizaban ambos términos para referirse a esta hortaliza.

Papa o batata ¿Cuál nombre surge primero?

El nombre «Papa» aparece por escrito por primera vez hacia 1540. Por su parte, «patata» se usa en 1606 con el significado de batata y recién a partir del siglo XVIII con el significado de papa.

Así, en la mayor parte de España se llaman patatas, ​excepto en las Islas Canarias y Andalucía Occidental, donde predomina la palabra papa, al igual que en el resto de los países hispanohablantes.

Introducción de la planta de papa en Europa

Al descubrir los españoles el Nuevo Mundo encontraron en toda la cordillera de los Andes gran abundancia de este tubérculo, que era casi el único alimento de los pueblos argentino, chileno y peruano.

Pedro Cieza de León, español que hizo la guerra en América, decía en sus memorias : «Los habitantes de Quito cultivan las papas (patatas), cuyas raíces, sin cáscaras y parecidas a las criadillas de tierra, las comen cocidas como las castañas y las secan al sol para conservarlas, en cuyo estado les dan el nombre de «chunno»».

Además, algunos escritores dicen haber encontrado en estado silvestre la planta de la patatera en las cercanías de Lima, a 14 leguas de distancia de la costa y confirman que los indios la cultivaban con abundancia en Chile y en el Perú para utilizarla como alimento.

También es sabido que algunos conquistadores españoles llevaron por primera vez este tubérculo a España a principios del siglo XVI (16). Así lo confirma el historiador Bowles:

«Las patatas que trajeron los españoles de América se cultivaron en Galicia, donde debieron aportarlas los buques que venían del Perú», en lo que está acorde con Mr. Banks, Presidente de la Real Sociedad de Londres, quien escribe : «La patata fue sin duda llevada por vez primera a Europa por los españoles, ya que éstos eran los únicos dueños de las partes montuosas de la América Meridional donde abundaba este tubérculo».

Introducción de las patatas en Italia

De España pasó a Italia este cultivo, siendo indudablemente introducido por los conquistadores venidos de América que se alistaron en los ejércitos de los dominios españoles de Italia.

Mucho se generalizó la patata en este último país. El farmacéutico Clusius, que en 1588 la cultivó en Viena y Francfort por mera curiosidad, decía:

«Tanto se había extendido en Italia el uso de la patata que diariamente la comían las familias y con ella cebaban a los cerdos». Luego fue generalizándose su cultivo por toda Europa, y se llevó directamente a Irlanda desde Galicia.

Introducción de la planta de papa en Francia

En Francia, a pesar de ello, tardó en popularizarse, por la resis¬ tencia de los agricultores y de muchos médicos que la consideraban perjudicial a la salud y le atribuían la propagación de la lepra, de las fiebres palúdicas y de otras varias enfermedades; por esto a fines del siglo xvii apenas se aplicaba a la alimentación humana.
Aun en la segunda mitad del siglo xvm dominaba tal creencia, cuando un químico-farmacéutico de Francfort, llamado Meyer, invitó a comerlas a un colega suyo, quien consideraba pernicioso en abso¬ luto el uso de las patatas. Convencido ante las razones científicas y las experiencias que le adujo su amigo, las comió durante algún tiempo, y no contrajo la fiebre ni la lepra.

El farmacéutico francés Antonio Parmentier, que así se llamaba el comensal, quedó plenamente persuadido de la utilidad de la patata y prometió propagarla y recomendarla; en 1771, habiendo regresado a Francia, recibió de Meyer una partida importante de patatas para sus fines de divulgación.

Gran resistencia encontró Parmentier en su empresa por parte de los agricultores, pero logró de Luis XVI la concesión de 50 fanegas de terreno yermo en el cual hizo cultivar la patata. Pocos meses después el mismo soberano decía a los cortesanos :

«De todos los franceses es Parmentier acaso el más agradable a Dios por los beneficios que su ciencia debe producir a la humanidad, y a él ha de agradecer.

La flor de la planta de patatas y su importancia en el consumo de papas

Las flores de la planta de papa, además de ser el órgano reproductor de las patatas, fue utilizada como estrategia para conquistar merados Europeos.

Para lograr que la planta adquiriese renombre y verdadera popularidad, tuvo Parmentier la idea feliz de hacer que la blanca o rosada flor de la patatera fuera el adorno de moda y, obtenido el apoyo real, se lució dicha flor en la Corte, ostentándola el rey en su pecho, y en sus peinados la reina y sus damas.

Ya así divulgada y extendida por la moda esta flor, fue ofrecida en ramillete, como precioso obsequio, a la reina de Grecia cuando entró en Atenas.

De este modo se logró que los palaciegos y nobles de Francia plantaran en sus jardines la patatera, si bien a fines del siglo XVIII, en los años que precedieron a la revolución francesa, había distritos en que sólo empleaban las patatas para alimento de los cerdos, porque una parte del pueblo conservaba todavía aprensión.

Cuando el consumo de las papas alcanzó su popularidad

Por fin, debido a la escasez que ocasionaron las guerras del primer Imperio, se generalizó rápidamente el uso de la patata, como alimento, en toda la nación.

A pesar de ello, M. Parmentier, siguió trabajando con ahincó en defensa del cultivo y del consumo de este tubérculo, habiendo lo grado inmortalizar su nombre, puesto que se sirven todavía en los hoteles de Francia guisos con patatas, que son llamados a la Parmentier.

Las patatas en Inglaterra

Seguramente Inglaterra es hoy el país donde más patata se consume. En Londres organiza el gobierno congresos internacionales para mejorar el cultivo y perfeccionar la calidad de sus variedades.

En los países anglosajones, constituye el alimento principal de la gente humilde por lo que se le llama “el pan del pobre”.

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